Onírico es una serie de ilustraciones digitales, acuarelas
y bordado que reflejan ese momento entre la vigilia, el sueño, las pesadillas,
y la realidad donde todo se mezcla en un mismo mundo. “Cuando no sepas dónde
estás y los pensamientos de la realidad se cruzan, entras en un mundo
diferente, donde se juntan los sueños, las pesadillas, los momentos difíciles,
en bucle, donde no existe el espacio tiempo y cada minuto es una hora y cada
día un segundo, no hay gravedad ni oxígeno, solo flotas entre mil millones de
elementos que tu mente no puede identificar, bienvenido a tus sueños y
pesadillas, a tus deseos y miedos, bienvenido a esta visión onírica del mundo…
"Onírico" se podrá visitar desde 28 de noviembre al 14 de diciembre, en la Sala Espacio Vacío en La Peña "El Chusco" - Casa Manolo.
Mi cara no sé si es porque no me gusto, porque no me reconozco en el espejo o porque, en mi cabeza, siempre he sido una niña y ya no lo soy, claro…, pero dibujar caras es algo que me apasiona. No salen de ningún sitio, el lápiz guía mi mano y me posee, como un alien. Cuando empiezo a descubrir los rasgos…, me enamoro. Perdidamente. Mi amor no tiene nombre, pero tiene los ojos verdes… No hay definición única, las miradas de cada una definen el momento… mis sentimientos, los tuyos… La perspectiva de cada mirada es lo que le da sentido a todo en mí. Imagino mis caras como si fueran crisálidas, saliendo de su cárcel de seda para convertirse en hermosas mariposas, que, al extender sus alas, abrazan mi corazón con un calorcito tan luminoso… Y me lleno de esperanza. Sé que, por muy gusano que me sienta, solo tengo que esperar…, y volaré, mostrando mi esencia a los cuatro vientos. De crisálida a mariposa… Ser la mejor versión de una misma, es ser.
Eloísa García
Mi cara no sé si es porque no me gusto, porque no me reconozco en el espejo o porque, en mi cabeza, siempre he sido una niña y ya no lo soy, claro…, pero dibujar caras es algo que me apasiona. No salen de ningún sitio, el lápiz guía mi mano y me posee, como un alien. Cuando empiezo a descubrir los rasgos…, me enamoro. Perdidamente. Mi amor no tiene nombre, pero tiene los ojos verdes… No hay definición única, las miradas de cada una definen el momento… mis sentimientos, los tuyos… La perspectiva de cada mirada es lo que le da sentido a todo en mí. Imagino mis caras como si fueran crisálidas, saliendo de su cárcel de seda para convertirse en hermosas mariposas, que, al extender sus alas, abrazan mi corazón con un calorcito tan luminoso… Y me lleno de esperanza. Sé que, por muy gusano que me sienta, solo tengo que esperar…, y volaré, mostrando mi esencia a los cuatro vientos. De crisálida a mariposa… Ser la mejor versión de una misma, es ser.
Eloísa García