'Luz (y otras tentaciones)'. Así se llama la nueva exposición del fotógrafo chipionero Curro Rodríguez, que se puede ver en la sala del bar El Chusco hasta el 24 de abril. La muestra, organizada en colaboración con el colectivo 'Espacio Vacío', está formada por un total de sesenta y dos fotografías en distintos formatos: desde el 20x20 hasta el 50x75, algo que también ha servido de excusa al autor para realizar un montaje diferente que casa con la variedad temática de las imágenes.
Con la luz como hilo conductor, las composiciones se basan fundamentalmente en juegos de luces y sombras, en los que existe un importante predominio de los colores intensos: violetas, amarillos, rojos y verdes, con mucho neón y fluorescentes. Retratos -en los que se combina el romanticismo y la austeridad- y bodegones, se alternan con paisajes que parten de la influencia británica del artista. Los 'landscapes' o 'dreamscapes' son espacios silvestres, campos abiertos, imágenes muy sencillas, sin estridencias, que evocan sensaciones a través de una inteligente utilización de la luz y de superposiciones de distintas fotografías. El resultado es un conjunto armónico y sensual que atrapa al espectador.
Las 'tentaciones' de Curro Rodríguez forman un exquisito aparte en la exposición. Las luces se apagan de a poco, los colores son más opacos y las texturas se suavizan. Las fotografías hablan de nuestros instintos más primarios, de los deseos inconfesables, de lo que se quiere, pero no se quiere...
La exposición se puede ver en horario de mañana y tarde, en la sala El Chusco, ubicada en el número 13 de la calle Padre Lerchundi.
Esta es la tercera exposición de este joven autor, que en estos momentos también participa en una muestra colectiva en Madrid.
